‘Lejos de Kakania’, lo nuevo de Carlos Pardo

Como podemos leer en el articulo de El Mundo no podemos estar mas de acuerdo, Carlos Pardo va siempre un paso por delante de los demás y cuando alguien pretende alcanzar él ya está en otros registros y buena prueba de ello es «Lejos de Kakania», una novela ambiciosa que va de la erudición a la vulgaridad calculada, de la ternura a la malicia. El libro se eleva con poemas narrativos, lo hace con un poder de seducción, con un descaro y una superioridad tan arrolladora que impide cualquier reparo, así es Carlos Pardo, recordamos unas reflexiones suyas en conVERSANDO:

Si algo maneja bien el maestro Carlos Pardo es la ironía, es como un credo y en ‘Lejos de Kakania‘ lo vuelve a demostrar siendo siempre una apuesta arriesgada pero es la sangre de su escritura, como podemos leer en el articulo del diario El Mundo: «La novela es vivaz y entretenidísima, una verdadera juerga literaria con algunos socavones, pero también puede caer en manos de lectores que la consideren, al contrario, un libro desconcertante con muchos momentos geniales. No estoy seguro de que esta novela pudiera superar tan airosamente esa prueba del lector griego de la que hablaba arriba: hay fragmentos que sólo pueden funcionar de verdad si se sabe quién es Reche o Neuman o Villena, pero a cambio hay tantas digresiones magníficas, tantas bromas buenas y diálogos tan divertidos que no creo que nadie pueda abandonar la lectura, donde algo quiere decir que reflexiones metaliterarias sublimes convivan con chistes de pedos».

Carlos Pardo siempre ha sentido una gran admiración por el poeta Juan Gelman, a quien describe como un «grande» de la poesía, tal vez haya influido en su carrera? recordamos las palabras de Carlos Pardo sobre Juan Gelman hace unos años en la Casa de America:

Pardo autorretrata su admiración rendida hacia Virgilio (Takarito es un anagrama de Raktar, pero en diminutivo), cuya cercanía y ejemplo necesita y cuyos frecuentes ensimismamientos vive casi como una afrenta: Carlos es nervioso y locuaz, necesita interlocutores, y Virgilio es introvertido, reservado, menos constante en la comunicación. Aqui el articulo completo.

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